¡Bienvenido a esta fascinante lección sobre Cristo nuestro Mediador! En este emocionante viaje, exploraremos las tres funciones de servicio que Dios instituyó para su pueblo y cómo Jesucristo las cumple de manera excepcional. Prepárate para sumergirte en la esencia del sacerdocio y descubrir cómo Jesús se convierte en nuestro único Sumo y Eterno Sacerdote.
En esta lección, descubriremos cómo las tres funciones de servicio, profeta, rey y sacerdote, se entrelazan y se complementan entre sí. A lo largo de la historia, hemos visto cómo personajes como Moisés, Samuel y David han desempeñado múltiples funciones, gobernando, enseñando y profetizando para el pueblo de Israel. Sin embargo, los profetas, en particular, no solo transmitieron el mensaje de Yahveh, sino que también amonestaron y señalaron el camino al pueblo, a menudo enfrentando la enemistad y antipatia de los líderes religiosos y políticos.
La Realeza, en su función de guía y gobierno, se asemeja a la labor de un pastor que cuida y protege a su rebaño. Al igual que un pastor conduce a su rebaño hacia fuentes de agua fresca y pastizales nutritivos, la Realeza tiene la responsabilidad de dirigir al pueblo por caminos seguros y asegurar su bienestar. Por otro lado, el Sacerdocio cumple la función de consagrar al pueblo, santificarlo y liderar la ofrenda de sacrificios a Dios a través de la Liturgia.
Pero es Jesucristo quien cumple estas tres funciones de manera cabal y excepcional. Hemos contemplado su actividad profética y de maestro, donde transmitió el mensaje de Dios y enseñó a las multitudes. También hemos sido testigos de su reinado legítimo, no solo sobre Israel, sino para el bien de todos los pueblos de la tierra. Sin embargo, en esta lección, nos centraremos en su papel como el único Sumo y Eterno Sacerdote.
Bajo la figura del Buen Pastor, los profetas dibujaron la imagen del Mesías, quien sería profeta, sacerdote y rey. Jesucristo, como el cumplimiento de estas profecías, se convierte en el único Sumo y Eterno Sacerdote. Su sacerdocio es total y suficiente, ya que actúa como mediador entre Dios y los hombres, descendiendo de Dios hacia nosotros para otorgarnos sus gracias y favores, y ascendiendo de nosotros hacia el Padre, presentando nuestra adoración, amor y peticiones.
La enseñanza de San Pablo refuerza esta confianza en Cristo como nuestro mediador. Él nos recuerda que Cristo intercede por nosotros, ya que está a la diestra de Dios y resucitó de entre los muertos. Su intercesión es poderosa y nos libera de la condenación.
Además, la intercesión ascendente de Cristo también tiene el propósito de aplacar la ira divina causada por los pecados de su pueblo. Moisés y otros profetas ejercieron esta intercesión para corregir los pecados del pueblo y apaciguar la ira de Dios.
En resumen, esta lección nos muestra cómo Jesucristo cumple las tres funciones de servicio de manera excepcional. Como profeta, nos enseña y nos guía en el camino de la verdad. Como rey, nos gobierna y nos protege, asegurando nuestro bienestar. Y como único Sumo y Eterno Sacerdote, actúa como mediador entre Dios y los hombres, otorgándonos sus gracias y favores, y aplacando la ira divina causada por nuestros pecados.
Espero que este resumen haya captado tu interés y te haya brindado una visión general de los temas tratados en esta lección. Si tienes alguna otra pregunta o necesitas más información, no dudes en preguntar. ¡El Equipo de Servicio en tu centro esta para ayudarte!